Procurador de los tribunales Partido Judicial de Calatayud

La figura del procurador de los tribunales en Zaragoza sigue sufriendo, a día de hoy, un escaso conocimiento por parte del público en general. Y es que poca gente entiende que son ellos, precisamente, los que marcan en muchos casos el ritmo al que avanzan determinadas causas en la justicia.

Si tienes que contratar un procurador de los tribunales en Zaragoza, habrá una serie de cosas que necesitarás saber previamente. Hoy queremos hablarte de uno de los puntos principales de esta profesión, de sus diferentes tipos de apoderamiento.

Habría dos tipos fundamentales de apoderamiento. Por un lado estaría el notarial, y por el otro el apud acta. Evidentemente cada uno de ellos entrañará unas dinámicas de trabajo diferentes.

En el caso del notarial sucedería que concederías una serie de poderes a tu procurador de manera que este pueda presentarse siempre en todos los pleitos en los que estés involucrado, de esta forma siempre estará a tu disposición esta opción. Además, se puede utilizar en cualquier clase de proceso judicial.

Esta última opción tiene aparte otra ventaja, y es que se pueden utilizar varios procuradores a la vez. En el caso del apud acta, sin embargo, solo se apodera a un único procurador, y está destinado más a casos puntuales, ya que en el siguiente caso habría que volver a realizar un nuevo poder. Por eso, por lo general, la gente relacionada con el mundo de la justicia o que, a causa de trabajo o de asuntos personales, debe guardar determinado contacto con el mundo judicial, suele ofrecer un poder notarial. En cualquier caso, lo mejor es acudir siempre a un profesional que sepa indicarte cuál es la mejor opción para tu situación.

En Moreno Ortega, R. contamos con una amplia experiencia en el desarrollo de todas las actividades en los tribunales.

La figura del procurador de los tribunales en Zaragoza está bastante relegada al silencio e, incluso, al olvido. Poca gente siente interés o incluso demuestra tener el más mínimo conocimiento sobre esta profesión. Ya no solo en cuanto a su diferencia con los abogados, sino también respecto al tipo de causas en las que es requerida.

Por eso queremos acercarte un poco la figura del procurador de los tribunales en Zaragoza. Y para hacerlo vamos a hablarte sobre la figura del procurador en los casos de divorcio.

Algo que cualquier persona puede concedernos es que el divorcio de mutuo acuerdo es, sin duda, la mejor manera de llevar a cabo una separación. Aunque sean casos más fáciles de gestionar, eso no significa que no sea necesario contar con personal legal capaz de solucionar el papeleo y terminar cuanto antes con el caso. Para ello se suele contratar un abogado, pero poca gente contrata un procurador, aunque sea necesario.

Este funcionaría como el enlace que tiene el abogado para tratar con los juzgados. Y en los casos de divorcio también su presencia es necesaria. En ellos, las diferentes partes se reúnen con los abogados respectivos para redactar un documento de petición de divorcio. Y ese documento tiene que ser llevado por un procurador a los tribunales. De la misma manera, es quien debe encargarse de recuperarlos y de recibir la respuesta para seguir con el proceso.

Por tanto, la figura del procurador dentro del divorcio no solo es esencial sino también imprescindible, ya que es el que tiene el conocimiento del interior de los juzgados, el que sabe cómo hay que hacer y dónde se deben de dejar los diferentes documentos.

En Moreno Ortega, R. contamos con una amplia experiencia en el sistema judicial para ayudarte a resolver cualquier tipo de problemas.

Ante determinadas situaciones legales, es obligatorio contar con la figura de un procurador de los tribunales en Daroca. Y, sin embargo, no todo el mundo es consciente de ello. El problema es que esta figura tiene bastante desconocimiento entre la gente, y muchos de ellos no saben definir su oficio.

Pero el desconocimiento no es el único problema de un procurador de los tribunales en Daroca. También pasa que, bastante a menudo, la figura del abogado se cruza en su camino y se pueden confundir. Por eso queremos aprovechar aquí para contarte cuáles son las diferencias entre ambos.

La principal distinción entre esos dos oficios es un poco la función que tienen. El abogado es el que se encarga de defender explícitamente los intereses del cliente ya sea en una causa de agresión o de divorcio, por ejemplo. Por su parte, el procurador es el encargado de representar a sus clientes dentro del ámbito legal.

Es decir, mientras que el abogado está un poco del lado de su cliente, el procurador se encuentra un poco en un punto intermedio, ya que muchas veces su función es precisamente la de que el proceso judicial tenga una mayor velocidad, tramitando los papeles que el abogado le manda al juez y viceversa.

Precisamente este es el punto que más real hace la diferencia entre ambos. El abogado no se encarga tanto de recoger y llevar el papel, ya que realmente no te representa y muchos de los papeles no puede recogerlos. En cambio el procurador sí. Es un licenciado en derecho que funciona como la persona que se hace pasar por ti dentro del juzgado en caso de que tú no pudieses recoger los papeles.

En Moreno Ortega, R. contamos con profesionales con una amplia experiencia que sabrán representarte en los juzgados adecuadamente.

Como expertos en procuradores de los tribunales en Calatayud somos conscientes de que nuestro trabajo tiene muchas funciones y una de las más evidentes es el conseguir que la justicia sea más eficiente. Hay países que tienen un sistema con procuradores y otros no, pero muchos estudios revelan que el rescindir de una figura como la nuestra hace que el sistema sea más lento y costoso.

En los últimos años ha habido personas interesadas en buscar la desaparición de nuestro colectivo, pero los expertos del sector han hecho que no sea así, porque han dejado claro que eso supondría un gran gasto para el país por varios motivos. Primero porque nuestro trabajo ayuda a que la justicia funcione mejor. La justicia debe de ser un servicio para la ciudadanía que nos asegure a todos un sistema justo y equilibrado. Por otro lado, nosotros, al igual que otros gremios judiciales, también tenemos la obligación de ayudar que funcione todo de una manera más sencilla para que la justicia no sea algo lento, complejo y costoso para las arcas públicas.

Además de todo ello, el cambiar el sistema llevaría consigo un periodo de adaptación confuso y demasiado caro, por eso en nuestro país al igual que en otros se sigue apostando por los procuradores ya que hemos demostrado durante mucho tiempo nuestra valía para el sistema y para los ciudadanos.

Si precisas de procuradores de los tribunales en Calatayud, cuenta con los mejores expertos.

En Ricardo Moreno Ortega te estaremos esperando para ser de la mayor ayuda posible.  

Como procurador de los tribunales en Zaragoza nos gustaría recordarte las funciones de esta figura en el derecho romano. Como sabes, tiene una antigüedad mayor que el abogado. Fueron razones de carácter práctico las que hacen surgir en derecho romano la figura del representante del litigante en el pleito. Será el llamado cognitor, el primer representante procesal propiamente dicho, y posteriormente el procurator los principales antecedentes de la figura del procurador de los tribunales actual. Al cognitor no se le conoció otra función más que la de representar al dominus en el proceso, y sin embargo al procurator se le podían atribuir otros cometidos distintos, y de hecho su nacimiento no lo fue como figura procesal, sino como administrador general o particular de patrimonios pertenecientes a familias romanas más o menos acomodadas.

El procurator era aquella persona de confianza del dominus romano encargada de la gestión de la totalidad del patrimonio o parte de él, en supuestos de ausencia del titular del mismo. Así, en origen no se trata de una figura específicamente procesal, pero como entre las facultades que se le concedían por el hecho de administrar patrimonios ajenos estaba la del ejercicio de acciones, entra así en el ámbito de la representación procesal.

El procurator que primero se conoció fue el procurator omnium bonorum, es decir, el administrador de patrimonios ajenos. Este procurador pasaba a ser el alter ego del dominus, sobre todo cuando estaba ausente, y tomaba las decisiones necesarias sobre la administración del patrimonio del señor. Posteriormente, dentro de esta relación de confianza, el procurador asumiría la representación procesal de su señor, en su variante de cognitor, o procurator ad litem.

Cualquier duda sobre las funciones de esta figura te las puede resolver Ricardo Moreno Ortega.

Confía en un buen procurador de los tribunales en Zaragoza.